Amaya Cervera reconoce que aunque el lugar elegido para responder a esta cuestión, en uno de los galleys (cocinas) utilizados por la tripulación, dista ligeramente de la amplia mesa a la que están acostumbrados cuando prueban vinos para La Guía TodoVino, las expectativas de lo que se podrían encontrar en la copa compensaron con creces cualquier posible incomodidad (y además les ayudó a entender mejor la gran habilidad de los tripulantes de cabina de pasajeros para moverse con soltura por los estrechos pasillos del avión).
Si quieres saber si unos vinos saben mejor que otros a bordo de un avión. O si es cierto que las cabinas presurizadas, el movimiento a gran velocidad o la baja humedad relativa influyen en su percepción sensorial, aquí tienes el resultado de este cuiosos «experimento» :
** Cata de vino a 30.000 pies de altura
Amaya Cervera / Todo Vino
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